La conexión con la DGT 3.0 es un requisito obligatorio para el cumplimiento de la legislación (RD 1030/2022) a partir del 1 de enero de 2026, que regula las características que deben tener las señales V16.
Esta conexión aumenta la seguridad en las carreteras mediante el envío de la ubicación de los vehículos parados en la vía y su publicación a través de los paneles de información variable, de los navegadores o de las futuras señales V27.